Vida  útil de los alimentos
  
Lifetime food
María Luisa Carrillo Inungaray
  Universidad  Autónoma de San Luis Potosí
  maluisa@uaslp.mx  
 Abigail Reyes Munguía
  Universidad  Autónoma de San Luis Potosí
abigail.reyes@uaslp.mx 
Resumen
  En un mundo de  consumismo, en el que la duración de las cosas puede haber pasado a un segundo  plano, conocer el tiempo que durarán los alimentos ha cobrado gran importancia.  Esto puede explicarse por el interés de los consumidores por el cuidado de su  salud, lo que los lleva a tomar precauciones para minimizar riesgos de contraer  enfermedades por el consumo de alimentos contaminados, o de alimentos procesados.  La elaboración de alimentos con procesamiento mínimo requiere de un  conocimiento de las complejas reacciones que se llevan a cabo en el alimento,  ya que si la combinación de factores de conservación que se aplican en el  alimento no son en la cantidad y la intensidad adecuadas, puede ocurrir una  mayor velocidad de deterioro de los mismos.  
  La información  que aquí se presenta, pretende servir de apoyo al personal de la industria  alimentaria, a estudiantes y profesores del área de los alimentos, que  requieran de información básica acerca de cómo lograr la estabilidad de los  alimentos, así como los factores que participan en su descomposición. Los  conceptos que se presentan permitirán comprender los factores relacionados con  la descomposición de los alimentos y la influencia en su estabilidad. Asimismo,  se mostrará cómo aplicar e interpretar pruebas para prolongar la vida útil de  los alimentos, lo que contribuirá a la mejora de la calidad y a la consecuente  disminución del riesgo de adquirir enfermedades transmitidas por ellos. 
Palabras Clave: alimentos, vida útil, contaminación, descomposición.
Abstract
  In a world of consumerism, in  which the duration of things could have happened to the background, knowing the  last time that food has become very important. This can be explained by the  interest of consumers in their health care, which leads them to take  precautions to minimize risk of disease by consuming contaminated food or  processed foods. Food processing with minimal processing requires knowledge of  the complex reactions that take place in the food, as if the combination of  preservation factors that are applied in the food are not in the appropriate  quantity and intensity, can be occur faster deterioration thereof. 
  The information presented here  aims to support the food industry personnel, students and professors of food,  requiring basic information on how to achieve food stability, as well as  factors involved in decomposition. The concepts presented allow us to  understand the factors related to the breakdown of food and its influence on  stability. Furthermore, we show how to apply and interpret evidence to extend  the life of food, which will contribute to improving the quality and the  consequent reduction in the risk of acquiring foodborne disease.
Key words: food, life, contamination, decomposition.
  Fecha recepción:   Agosto 2012           Fecha  aceptación:   Noviembre 2012
Introducción  
La vida útil de  un alimento se define como el tiempo finito después de su producción en  condiciones controladas de almacenamiento, en las que tendrá una pérdida de sus  propiedades sensoriales y fisicoquímicas, y sufrirá un cambio en su perfil  microbiológico.
Una forma en que los consumidores pueden conocer la vida útil del alimento que están adquiriendo, es buscando en la etiqueta del producto la fecha de caducidad o la fecha de consumo preferente; ambas indican el fin de la vida útil del alimento. Fecha de caducidad: es la fecha a partir de la cual un producto no se debe ingerir, con el fin de evitar problemas sanitarios. Fecha de consumo preferente: es la fecha que indica que el contenido ya no ofrece toda su calidad al consumidor.
Factores que  influencian la vida útil de los alimentos
  Entre los  factores que pueden afectar la duración de la vida útil de un alimento se  encuentran el tipo de materia prima, la formulación del producto, el proceso  aplicado, las condiciones sanitarias del proceso, envasado, almacenamiento y  distribución y las prácticas de los consumidores.
  Materia prima
  La naturaleza de  las materias primas es uno de los factores que más influencia tiene en la vida  útil de un alimento. Esta puede tener un alto contenido de proteínas, grasas o  carbohidratos. Dependiendo del   macronutriente que predomine, o de la combinación de estos en el  alimento, será el tipo de reacciones que se lleven a cabo. Por ejemplo, son  diferentes las reacciones que ocurren en una carne que en un pan, o en unas  galletas que en un queso.
  La composición  de las materias primas es determinante para las reacciones de deterioro que se  llevarán a cabo en el producto. En la materia prima para elaborar un alimento,  pueden predominar las proteínas, las grasas o los carbohidratos. También pueden  tener un alto contenido de humedad, o no ser de buena calidad.
  Por ejemplo, si  las materias primas son ricas en proteínas, muy probablemente podrán desarrollarse  bacterias; si tienen un alto contenido de grasas, en el producto final,  posiblemente correrá el riesgo de enranciarse, o bien si contiene  carbohidratos, el alimento elaborado será susceptible al deterioro por hongos y  levaduras. Asimismo, la combinación de los nutrientes en la materia prima  dirigirá el tipo de reacciones que predominará en el producto terminado.
  Formulación del  producto
  Los ingredientes  y aditivos que contenga un producto afectan directamente la caducidad de un  alimento. Algunos productos pueden contener un alto contenido de sal, como  algunos tipos de quesos madurados, o la carne seca artesanalmente, que se  consume en varias partes del mundo. De igual manera, en la formulación de  muchos productos se usa un alto contenido de azúcar, lo cual disminuye la  actividad de agua y limita el número de reacciones indeseables en el alimento,  y el uso de los conservadores, que tradicionalmente se agregan a muchos  productos.
  Proceso que se  aplica
  Los alimentos  pueden someterse a procesos de pasteurización, de esterilización, o bien a la  tecnología de obstáculos. Esta última, puede poner en riesgo la seguridad y  calidad del producto si no se usan los factores de conservación de una manera  inteligente.
  Condiciones  sanitarias del proceso
  Dependiendo de  las condiciones sanitarias que se sigan durante el proceso de elaboración de un  producto, será el tiempo de vida útil del mismo. Si no se mantiene un adecuado  manejo higiénico durante todo el proceso de elaboración, es posible que el  producto final contenga una carga microbiana que, de tener condiciones  favorables, pueda desarrollarse y descomponer el alimento o aún más, causar  infecciones o intoxicaciones a los consumidores.
  Envasado
  Un producto envasado  asépticamente, tendrá una vida útil mayor que aquel que se envasó y luego se  sometió a un tratamiento térmico. Así, los alimentos enlatados tendrán una  mayor vida útil que los envasados en recipientes de plástico. El envasado puede  favorecer condiciones de anaerobiosis o modificar la atmósfera entre el  alimento y el material de empaque, de tal manera que en tales condiciones se  pueda prolongar la vida útil del alimento.
  Almacenamiento y  distribución
  El lugar donde  se almacenen los productos terminados, así como el tiempo en que estos se  distribuyan puede acortar la vida útil de un alimento, si esto no se realiza en  condiciones apropiadas. Debe cuidarse que el transporte de los productos se  haga en unidades de transporte con enfriamiento, si el transporte así lo  requiere.
Prácticas de los  consumidores
Aunque los  productos alimenticios tengan una buena estabilidad física, química o  microbiológica, si estos no se tratan en las condiciones que indica el  fabricante, es posible que disminuya la vida útil de los productos. Una  práctica común entre los consumidores es refrigerar los alimentos hasta varias  horas después de su compra en un supermercado, exponiéndolo muchas veces a  elevadas temperaturas. Una vez en el hogar, pueden no almacenarse  inmediatamente en las condiciones adecuadas. Cuando los productos alimenticios  se abren para consumirse, también pueden   manejarse de forma poco higiénica, con el consiguiente riesgo de  contaminación y en consecuencia la pérdida de su vida útil. Un riesgo latente  en el hogar lo constituye la contaminación cruzada, la cual ocurre cuando se  usan utensilios contaminados con microorganismos capaces de desarrollarse en el  alimento, en la preparación de alimentos que no tendrán un tratamiento térmico  posterior. Esto puede acortar su vida útil derivado de la producción de  metabolitos por parte de los microorganismos, ocasionando que el alimento  adquiera sabores y aromas desagradables.
Aspectos  microbiológicos
Principales  microorganismos que pueden crecer en los alimentos
Un alimento  logra alcanzar su estabilidad microbiológica después de que es expuesto a  técnicas de conservación, simples o múltiples, para eliminar, reducir o  prevenir el crecimiento microbiano. Entre los grupos de microorganismos que  pueden desarrollarse en un alimento se encuentran: bacterias y hongos, los  cuales son capaces de multiplicarse en los alimentos y deteriorar el producto;  protozoarios y virus, que aunque no se desarrollan en los alimentos, utilizan a  estos como vehículo.
Bacterias
Son células  procarióticas, poseen paredes celulares con peptidoglicano. Una clasificación  general de este tipo de microorganismos es como bacterias Gram negativas que  incluye a las bacterias no fermentadoras oxidasa positivas, fermentadoras  oxidasa positivas, fermentadoras oxidasa negativas, y como bacterias Gram  positivas, que incluye a los bacilos esporulados, bacilos no esporulados y  cocos.
Virus
  Constituyen una  clase importante de microorganismos, que no son células. Carecen de muchos  atributos de las células y se diferencian de estas en que no son sistemas  dinámicos abiertos que toman nutrientes y vierten sustancias al exterior. Aunque  contienen sus propios genes, carecen de ribosomas, por tanto, dependen de la  maquinaria biosintética de la célula que infectan, para sintetizar proteínas. No  obstante, los virus son causa de enfermedades infecciosas transmisibles por  agua y alimentos. Entre los virus que causan enfermedad en el tracto digestivo,  destacan el de la hepatitis A, los rotavirus y el Norwalk. El virus de la  poliomielitis tiene la misma vía de acceso, pero es neurotrópico.
  Los virus se  consideran la causa más común de diarrea. Entre los agentes etiológicos se  incluyen a los rotavirus, los adenovirus, calicivirus incluidos los  Norwalk-virus y astrovirus y el virus de la hepatitis. Aunque los virus no se  multiplican fuera de las células, tienen capacidad para mantenerse infectantes  fuera de ellas. Se ha comprobado que los rotavirus se mantienen infecciosos  hasta por 10 días en superficies inertes como plástico, vidrio y acero inoxidable,  cuando se desecan sobre ellas suspensiones de heces contaminadas. El virus de  la hepatitis A sobrevive en verduras almacenadas a 4-20°C. La resistencia de  los virus al calor, en general es mayor que la de la mayoría de las bacterias  no esporuladas. Cualquier alimento expuesto a contaminación fecal debe  manejarse como potencialmente contaminado por virus. Debido al carácter  estrictamente parasitario intracelular de los virus, ninguno de ellos se  multiplica en los alimentos. Las enteritis y la hepatitis son las formas de  infección viral con mayor importancia entre las transmitidas por alimentos. Los  virus contaminantes de alimentos raramente son letales.
  Parásitos
Son organismos unicelulares (protozoarios) o multicelulares (helmintos). Son transmisibles por los alimentos. No se multiplican en los alimentos. Los protozoarios son células eucariotas (con núcleo verdadero rodeado de membrana). Suelen requerir de un huésped intermediario animal; cuando este es ingerido por el hombre se transforma en la forma adulta parásita. El comportamiento de las formas infectantes de los parásitos, difiere en algunos aspectos respecto a la de otros microorganismos. Los parásitos no se multiplican en los alimentos, pero siguen ciclos biológicos de más o menos complejidad, que no encuentran equivalentes entre bacterias, hongos y virus. Basta un huevecillo o un quiste de parásito para provocar el desarrollo del parásito adulto o de la larva infectante correspondiente, dentro del huésped. La contaminación de los alimentos por parásitos está relacionada con el nivel de sanidad ambiental y prácticas de su manejo higiénico.
Papel que  desempeñan los microorganismos en un alimento
  La presencia de  microorganismos en los alimentos no siempre representa una amenaza de deterioro  de los mismos, sino que desempeñan diferentes papeles en los alimentos. 
  Como ingrediente  en la producción y manufactura de alimentos
  En la  elaboración de alimentos se emplean cepas mejoradas biotecnológicamente, que  desarrollan características específicas en un alimento. En la Tabla 1 se  presenta una lista de productos alimenticios y los microorganismos usados en su  elaboración.
Tabla 1. Microorganismos  involucrados en la elaboración de algunos productos alimenticios
Producto  | 
    Microorganismo involucrado en su elaboración  | 
  
Cerveza, pan y vino  | 
    Saccharomyces cerevisiae  | 
  
Yogurth  | 
    Streptococcus termophilus y Lactobacillus bulgaricus  | 
  
Productos fermentados  | 
    Bacterias lácticas  | 
  
Quesos  | 
    Hongos filamentosos  | 
  
Salchichas  | 
    Bacterias ácido lácticas  | 
  
Vinagre  | 
    Acetobacter spp.  | 
  
  | 
    
  | 
  
Las bacterias  ácido-lácticas se han empleado para fermentar o crear cultivos de alimentos  durante al menos 4 milenios. Su uso más corriente se ha aplicado en todo el  mundo a los productos lácteos fermentados, como el yogurt, el queso, la  mantequilla, la crema de leche, el kefir y el koumiss.
  Como causantes  de enfermedades
  En la Tabla 2 se  presenta una lista de microorganismos patógenos que pueden estar presentes en  los alimentos y ser causa de enfermedades. Entre los microorganismos asociados  a enfermedades transmitidas por alimentos se encuentran bacterias, hongos,  virus y parásitos. Aunque estos últimos no se multiplican en los alimentos,  pueden encontrarse en ellos y causar enfermedad; ejemplos de ellos son:  Cryptosporidium parvum, Cyclospora cayetanis, Entamoeba histolytica, Giardia  lamblia, Trichinela spiralis y Taenia spp. En algunas ocasiones no es el  microorganismo por sí mismo el que causa la enfermedad, sino que es la toxina  que produce, como el caso de Staphylococcus aureus y de Clostridium botulinum.  En el caso de los hongos son las micotoxinas las que causan enfermedades graves  en el consumidor.
Tabla 2.  Bacterias patógenas que pueden estar  presentes en los alimentos.
Microorganismo  | 
    Enfermedad que causa  | 
    Alimentos involucrados  | 
  
Bacillus cereus  | 
    Intoxicación  | 
    Arroz cocido  | 
  
Staphylococcus aureus  | 
    Intoxicación  | 
    Alimentos crudos o cocinados de origen animal  | 
  
Salmonella thiphy  | 
    Fiebre tifoidea  | 
    Carne, huevo  | 
  
Escherichia coli O7:H57  | 
    Gastroenteritis  | 
    Carne, agua  | 
  
Vibrio cholerae  | 
    Cólera  | 
    Mariscos, agua  | 
  
Shigella disenteriae  | 
    Disentería  | 
    Verduras  | 
  
Listeria monocytogenes  | 
    Gastroenteritis  | 
    Ensaladas y productos cárnicos  | 
  
Clostridium botulinum  | 
    Botulismo  | 
    Alimentos enlatados  | 
  
Campilobacter jejuni  | 
    Enteritis  | 
    Pollos rostizados y asados  | 
  
Como agentes de descomposición
  En la Tabla 3 se  presentan los microorganismos que pueden crecer en los alimentos y  descomponerlos. Aunque el consumo de alimentos descompuestos por  microorganismos no siempre causará daño a quien lo consume, hacen desagradable  al producto. Además, el desarrollo de microorganismos en los alimentos  generalmente ocasiona cambios en el sabor, textura, apariencia visual y olor de  los mismos.
Tabla 3. Agentes causales del  deterioro de alimentos
Microorganismo  | 
    Alimento que deteriora  | 
  
Rhizopus orizae  | 
    Tomate  | 
  
Aspergillus flavus  | 
    Cereales, cacahuates  | 
  
Penicillium  | 
    Cítricos  | 
  
Zygosacharomyces bailii  | 
    Jarabes, jamones y jaleas  | 
  
Rhizopus  | 
    Pan  | 
  
Aspergillus  | 
    Tortilla  | 
  
Pseudomonas,  | 
    Carne de res y de ave  | 
  
  | 
    
  | 
  
Uso de los  microorganismos en los alimentos
  La presencia de  microorganismos específicos ha servido para obtener información importante  acerca del estado que guarda un alimento, para conocer las condiciones en que se  elaboró, a pesar de que no se estuvo presente en el momento de su elaboración.  Conocer la presencia de algunos microorganismos en los alimentos, y más aún su  número, ayuda a predecir el tiempo de su vida útil.
  En el área de la  inocuidad alimentaria, algunos microorganismos se usan como indicadores (Tabla 4).  Las características que debe tener un microorganismo indicador son: ser  exclusivo del contenido intestinal, encontrarse con frecuencia en la materia  fecal, encontrarse en abundante cantidad, tener la misma resistencia que los  microorganismos patógenos y ser de fácil detección. 
Tabla 4. Microorganismos  indicadores de la higiene de los alimentos
Bacterias mesófilas aerobias  | 
  
Indicadores del valor comercial de un alimento  | 
  
Indicadores del manejo higiénico de un alimento  | 
  
Indicadores de idoneidad de materias primas  | 
  
Indicadores de la eficiencia de un proceso germicida o de conservación  | 
  
Indicadores de la vida útil de un alimento  | 
  
Indicadores de la frescura  | 
  
No indicadores de contaminación fecal  | 
  
No relación con la presencia de patógenos  | 
  
Organismos coliformes totales  | 
  
Indicadores de la calidad microbiológica del alimento  | 
  
Indicadores de malas prácticas sanitarias  | 
  
No indicadores de contaminación fecal en alimentos  | 
  
No relación con la presencia de patógenos en los alimentos  | 
  
No indicadores de contaminación fecal en alimentos. Sí en el agua  | 
  
No relación con la presencia de patógenos en los alimentos  | 
  
No indicadores de contaminación fecal en alimentos. Sí en el agua.  | 
  
No relación con la presencia de patógenos en los alimentos. Si en el agua.  | 
  
Indicadores de la eficiencia de un proceso germicida  | 
  
No relación en algunos casos con prácticas higiénicas  | 
  
Organismos coliformes fecales  | 
  
Indicadores de contaminación fecal solo en el agua, bivalvos y algunas verduras crudas  | 
  
Relación con la presencia de patógenos solo en el agua, bivalvos y algunas verduras crudas  | 
  
Indicadores de la calidad microbiológica del alimento  | 
  
Indicadores de la eficiencia de un proceso germicida  | 
  
Enterococos  | 
  
Indicadores de higiene en general  | 
  
Indicadores de higiene en productos congelados  | 
  
Indicadores de contaminación fecal en ostiones  | 
  
Indicadores de contaminación fecal en agua  | 
  
Hongos y levaduras  | 
  
Indicadores de contaminación ambiental en equipo y alimentos  | 
  
Indicadores de frescura del alimento  | 
  
Indicadores vida útil  | 
  
Indicadores de deterioro  | 
  
No indicadores de contaminación fecal  | 
  
Staphylococcus aureus  | 
  
Indicador de contaminación humana  | 
  
Productor de toxina  | 
  
Factores que influyen en el  crecimiento de los microorganismos
La Figura 1  muestra los factores que influyen el crecimiento de los microorganismos  presentes en un alimento. Una combinación inteligente de los métodos de  conservación, controlará el crecimiento de los microorganismos en un alimento,  lo que prolongará su vida útil. 
Figura 1. Factores que influencian el crecimiento de los micoorganismos en un alimento.
Entre los  factores que más afectan el desarrollo de los microorganismos en los alimentos  se encuentran la temperatura, el pH y la actividad de agua. La temperatura en  que se almacenen los alimentos, es uno de los factores que más influyen en que  los micoorganismos puedan crecer en ellos y descomponerlos.
  Los  microrganismos son capaces de crecer en ambientes con diferente pH (Figura 2),  razón por la que pueden encontrar en un alimento condiciones favorables para su  desarrollo y descomponerlo o usarlo como vehículo para causar enfermedad en el  consumidor.
Figura 2. Desarrollo de microrganismos a diferente pH.
Otro factor importante para el crecimiento de los microorganismos es la actividad de agua (aw), que se refiere a la cantidad de agua que está presente para reacciones que se llevan a cabo en un alimento. El valor de aw en los alimentos puede variar de 0.0 a 1.0 (Tabla 5).
Tabla 5. Actividad de agua (aw) en algunos alimentos
Alimentos  | 
    Valor de aw  | 
  
Carnes, pescados frescos, fruta, hortaliza, leche.  | 
    < 0.98  | 
  
Leche concentrada por evaporación, concentrado de tomate, productos cárnicos, carnes curadas, embutidos fermentados, quesos poco madurados y de pasta semidura, frutas en almíbar, pan, ciruelas.  | 
    0.93 a 0.98  | 
  
Embutidos fermentados y madurados, queso Cheddar salado, jamón tipo serrano, leche condensada.  | 
    0.85 a 0.93  | 
  
Frutas secas, harina, cereales, mermeladas, pescado muy salado, nueces, quesos muy madurados.  | 
    0.60 a 0.85  | 
  
Galletas, papas fritas, miel, chocolate, huevos y leche en polvo.  | 
    < 0.60  | 
  
Aspectos químicos
Los componentes  que normalmente se ven afectados al deteriorarse los alimentos son: humedad,  proteínas, grasa, carbohidratos, vitaminas y minerales. Los efectos negativos  que pueden ocurrir a los alimentos pueden ser: pérdida de vitaminas,  insolubilidad de materiales en polvo, modificación de las proteínas, grasas y  carbohidratos, crecimiento microbiano y producción de toxinas. La modificación  en alguno de estos efectos se considera el fin de la vida útil de un alimento.
Las  modificaciones pueden evaluarse mediante pruebas fisicoquímicas,  microbiológicas, instrumentales o sensoriales. Para tal fin, la elección de los  métodos de prueba es muy importante. Para seleccionar alguna técnica es  necesario conocer la razón del análisis, para cuando se requieren los  resultados, con qué equipos se cuenta en el laboratorio, cuál es el costo del  análisis, cuál es la composición del alimento a evaluar y cuál es la normatividad  con la que el tipo de alimento debe cumplir.
Se recomienda  tener cuidado al seleccionar las pruebas a realizar, cuidando que sean  representativas de lo que se desea medir. Asimismo, es indispensable tener  conocimiento de cada parámetro químico que se puede evaluar y cuya medición  servirá para establecer la vida útil del alimento. 
Humedad
  Debido a las  condiciones de almacenamiento, un alimento puede ganar o perder humedad, lo  cual en ambos casos puede ser adverso para la pérdida de la calidad. Por ejemplo,  en polvos para elaborar bebidas, leches en polvo o recubrimiento de dulces.
  La determinación  de humedad puede llevarse a cabo en estufa de secado, termobalanza, por  destilación azeotrópica o por el método de Karl Fisher.
  Grasas
  Las grasas  presentes en los alimentos pueden ser saturadas, constituidas por ácidos grasos  sin doble ligadura o insaturadas, que tienen ácidos grasos con dobles  ligaduras. El grado de saturación de las grasas influye en la estabilidad  oxidativa del producto. A mayor grado de insaturación de la grasa o aceite  presente en un alimento, mayor riesgo de enranciamiento. La rancidez puede ser  hidrolótica u oxidativa. En el primer caso se debe a la liberación de ácidos  grasos de cadena corta y en el segundo a la producción de peróxidos.
  Entre los  factores que favorecen la oxidación de la grasa se encuentran: oxígeno, luz,  presencia de metales y actividad de agua. Para proteger a las grasas de la  oxidación, además de controlar las variables mencionadas, pueden adicionarse  antioxidantes. Para medir la rancidez oxidativa, puede determinarse el índice de  peróxidos, índice de p-anisidina, o a partir del valor de totox, entre otros.  También puede medirse por cromatografía de gases, por la prueba de Kreiss o por  el valor de ultravioleta.
  La rancidez  hidrolítica es causada por el rompimiento de los enlaces éster entre el  glicerol y los ácidos grasos. Es catalizada por enzimas y cuando se lleva a  cabo la reacción, se liberan ácidos grasos y se aumenta la acidez.
  Carbohidratos
  Los carbohidratos  presentes en un alimento pueden ser atacados por la flora del alimento y  transformarse en metabolitos como los alcoholes y ácidos. Los carbohidratos  pueden cuantificarse en los alimentos mediante cromatografía de gases,  cromatografía de líquidos, Eynon y Lane, Nelson, kits enzimáticos y por  electroforesis capilar.
  Otros  componentes
  Entre las  sustancias cuya cuantificación puede emplearse para monitorear los cambios  químicos que ocurren en el alimento y en consecuencia su pérdida de calidad, se  encentran los alcoholes, ácidos, nutrientes, como las proteínas y las vitaminas.  Asimismo, los cambios en la solubilidad de los componentes o el cambio de color  sirven para indicar que un alimento ha llegado al fin de su vida útil.
  La  evaluación sensorial como herramienta para estudios de vida útil
  La evaluación  sensorial comprende un grupo de técnicas que mide las respuestas de humanos a  los alimentos y minimiza potencialmente los efectos de sesgo de identidad y  otra información que influencia la percepción del consumidor.
Los sentidos  humanos han sido usados por siglos para evaluar la calidad de los alimentos.  Todos tenemos juicios acerca de los alimentos dondequiera que comemos o  bebemos. Esto no significa que todos los juicios sean útiles o que cualquiera  está calificado para participar en una prueba de evaluación sensorial.
  La producción de  alimentos de buena calidad con frecuencia depende de la agudeza sensorial de un  solo experto, quien tiene la carga de la producción o de los cambios que se  tienen que hacer a un proceso, para que el producto sea seguro y con las  características deseables. Esto se usó en la industria cervecera y en la vitivinícola.
  La moderna  evaluación sensorial reemplazó estas autoridades individuales con paneles de  gente que participa en un método de prueba específico, que tienen la forma de  experimentos planeados. Esto ocurrió por algunas razones. Primero, se reconoció  que el juicio de un grupo de personas podría ser más confiable que el de una  sola persona, además si esa persona enfermaba, ¿quién iba a tomar decisiones?  Segundo, el experto podría o no reflejar lo que los consumidores podrían querer  en un producto.
  El interés  principal de los especialistas en evaluación sensorial es asegurar que el  método de prueba sea apropiado para responder a las preguntas que se hacen  acerca del producto en la prueba. Las pruebas sensoriales que se usan de forma  más común son las pruebas de discriminación o diferencia, descriptivas y  afectivas. Cada una de ellas responde a una pregunta de interés en relación a  la calidad del producto (Tabla 6).
Tabla 6. Clasificación de métodos de  prueba en evaluación sensorial.
Clase  | 
    Pregunta de interés  | 
    Tipo de prueba  | 
    Características de los panelistas  | 
  
Discriminación   | 
    ¿Son los productos diferentes en alguna forma?  | 
    Analítica  | 
    Tener agudeza sensorial, orientados a métodos de prueba, requiere un panel algunas veces entrenado.  | 
  
Descriptiva  | 
    ¿Cómo difieren los productos en características sensoriales específicas?  | 
    Analítica  | 
    Tener agudeza sensorial y motivación, requiere un panel entrenado o altamente entrenado.  | 
  
Afectiva  | 
    ¿Qué tanto gustan los productos o cuales productos son los preferidos?  | 
    Hedónica  | 
    Puede usarse un panel no entrenado, que conozca el producto a evaluar.  | 
  
  | 
    
  | 
    
  | 
    
  | 
  
Pruebas de  discriminación o diferencia
  Las pruebas  sensoriales más simples intentan responder si hay diferencia entre dos tipos de  productos. Estas son las pruebas de discriminación: prueba de triángulo, prueba  dúo-trío y comparación pareada. El análisis está basado en la estadística de  frecuencias y proporciones (contando respuestas correctas y erróneas). De los  resultados de la prueba, se infieren las diferencias basadas en las  proporciones de personas que fueron capaces de seleccionar correctamente el producto  de prueba, de entre un grupo de productos similares o control.
  Típicamente una  prueba de discriminación puede llevarse a cabo con 25 a 40 participantes que  estén familiarizados con el método de prueba. Las pruebas de diferencia son las  más usadas en la actualidad. En parte, la popularidad de estas pruebas se debe  a la simplicidad del análisis de los datos. 
  Las tablas  estadísticas derivadas de una distribución binomial dan un número mínimo de  respuestas correctas necesarias para concluir con significancia estadística, en  función del número de participantes. Solo se necesita contar las respuestas  correctas y consultar la tabla para dar una conclusión estadística, y los  resultados pueden ser fácil y rápidamente reportados.  
  Prueba de  triángulo
  Un ejemplo  clásico de esta prueba de triángulo se usó en Carlsberg breweries y en las  destilerías Seagrams en 1940. En esta prueba, dos productos eran de un mismo  lote, mientras que un tercer producto era de un lote diferente. Los jueces  deberían contestar cuál de las tres muestras era diferente.
  Prueba dúo-trío
  El procedimiento  de esta prueba consiste en dar una muestra de referencia y dos muestras de  prueba. Una de las muestras de prueba está relacionada con la referencia,  mientras que la otra corresponde a un producto, lote o proceso diferente.
  Comparación  pareada
  Es una prueba de  diferencia muy popular, en la cual los participantes podrán elegir cuál de los  dos productos tuvo un atributo dado más fuerte o más intenso. Debido a que la  atención de los panelistas está dirigida hacia un atributo específico, esta  clase de prueba es muy sensible para diferencias.
  Pruebas  descriptivas
Son aquellas que  cuantifican las intensidades percibidas de las características sensoriales de  un producto. Estos procedimientos se conocen como análisis descriptivos. El  primer método para hacer esto con un panel de jueces entrenados fue el perfil  de sabor. Ellos formularon un método que involucra un entrenamiento intensivo  de panelistas que ellos entrenan para caracterizar todas las notas de sabor en  un alimento y la intensidad de estas notas usando una simple escala de  categoría y anotar su orden de aparición. Actualmente este método se llama  Análisis Descriptivo Cuantitativo y usa diseños experimentales y análisis  estadístico, tales como análisis de varianza. En el desarrollo de productos se usan  aplicaciones híbridas, con la ventaja de que pueden aplicarse a los productos  de una compañía en particular. El análisis descriptivo es aplicable para la  caracterización de una amplia variedad de cambios en un producto en el  desarrollo de nuevos productos. La información puede relacionarse a la  aceptación del consumidor y a las medidas instrumentales por medio de técnicas  estadísticas tales como regresión y correlación.
En la Tabla 7 se  presenta una evaluación descriptiva para evaluar la textura en una galleta. El  producto es ensayado en diferentes intervalos de tiempo en una manera  controlada y uniforme, típica de un procedimiento analítico de prueba  sensorial. Por ejemplo, la primera mordida puede definirse como el corte con  los incisivos.
Tabla 7. Evaluación descriptiva de  atributos de textura en galletas.
Fase  | 
    Atributo  | 
    Rango descriptivo  | 
  
Superficie  | 
    Aspereza  | 
    Suave-rugosa  | 
  
Primera mordida  | 
    Fracturabilidad  | 
    Desmoronadizo-    quebradizo  | 
  
Primera masticada  | 
    Espesura   | 
    Ligera    - Densidad  | 
  
Segunda masticada  | 
    Absorción    de humedad  | 
    Nada    - mucho  | 
  
Residual  | 
    Aceitosidad  | 
    Seco    - grasoso  | 
  
El panel para  tal análisis podría consistir de quizá 10 a 12 individuos bien entrenados en el  significado de los términos. Se dio práctica con ejemplos. Las referencias de  intensidad fueron también dadas para ejemplificar la escala de puntos. El  relativamente pequeño número de panelistas se justifica debido a su nivel de  calibración.
  La tercera clase  principal de pruebas sensoriales son aquellas que intentan cuantificar el grado  de gusto o disgusto hacia un producto, llamados métodos de prueba hedónicos o  afectivos. Su principal aplicación a este problema es ofrecer a la gente una  elección entre productos alternativos, luego ver si hay una clara preferencia  en la mayoría de los que respondieron. El problema de las pruebas de elección  es que no dan información acerca de gusto o disgusto.
  Un histórico  punto de referencia en esta clase de pruebas es la escala hedónica. Este método  provee una escala balanceada de nueve puntos para la escala del gusto, con una  categoría neutral centrada, e intenta producir una escala de puntos con  adverbios que representan etapas fisiológicamente iguales o cambios en tono  hedónico y cuyos intervalos pueden ser manejados en un análisis estadístico.
  A continuación  se muestra un ejemplo de cómo aplicar una prueba hedónica para determinar si un  alimento ha llegado al fin de su vida útil.
  Ejemplo
Evaluar si un  caramelo almacenado durante ocho meses (almacén a 24 ° C y 60 % de humedad  relativa equivale a uno recién elaborado (Control). Se usó un panel de 29  consumidores. Se aplicó una prueba de aceptación (nivel de agrado) y se empleó  una escala hedónica de 9 puntos (9 es la calificación máxima).
Juez  | 
    Caramelo 8 meses  | 
    Caramelo control  | 
    D  | 
    D2  | 
    Escala Hedónica 9  Gusta extremadamente  H0:    Caramelo de ocho meses = caramelo recién elaborado  t 4.69 > t 2.048 
  | 
  
1  | 
    7  | 
    9  | 
    2  | 
    4  | 
  |
2  | 
    6  | 
    9  | 
    3  | 
    9  | 
  |
3  | 
    8  | 
    9  | 
    1  | 
    1  | 
  |
4  | 
    8  | 
    8  | 
    0  | 
    0  | 
  |
5  | 
    9  | 
    9  | 
    0  | 
    0  | 
  |
6  | 
    7  | 
    8  | 
    1  | 
    1  | 
  |
7  | 
    6  | 
    8  | 
    2  | 
    4  | 
  |
8  | 
    9  | 
    8  | 
    -1  | 
    1  | 
  |
9  | 
    7  | 
    8  | 
    1  | 
    1  | 
  |
10  | 
    8  | 
    8  | 
    0  | 
    0  | 
  |
11  | 
    8  | 
    9  | 
    1  | 
    1  | 
  |
12  | 
    6  | 
    7  | 
    1  | 
    1  | 
  |
13  | 
    6  | 
    8  | 
    2  | 
    4  | 
  |
14  | 
    7  | 
    8  | 
    1  | 
    1  | 
  |
15  | 
    7  | 
    7  | 
    0  | 
    0  | 
  |
16  | 
    8  | 
    9  | 
    1  | 
    1  | 
  |
17  | 
    8  | 
    9  | 
    1  | 
    1  | 
  |
18  | 
    8  | 
    8  | 
    0  | 
    0  | 
  |
19  | 
    7  | 
    8  | 
    1  | 
    1  | 
  |
20  | 
    6  | 
    8  | 
    2  | 
    4  | 
  |
21  | 
    8  | 
    9  | 
    1  | 
    1  | 
  |
22  | 
    7  | 
    9  | 
    2  | 
    4  | 
  |
23  | 
    8  | 
    9  | 
    1  | 
    1  | 
  |
24  | 
    6  | 
    7  | 
    1  | 
    1  | 
  |
25  | 
    8  | 
    9  | 
    1  | 
    1  | 
  |
26  | 
    8  | 
    8  | 
    0  | 
    0  | 
  |
27  | 
    8  | 
    7  | 
    -1  | 
    1  | 
  |
28  | 
    9  | 
    8  | 
    -1  | 
    1  | 
  |
29  | 
    7  | 
    9  | 
    2  | 
    4  | 
  |
Suma  | 
    215  | 
    240  | 
    25  | 
    49  | 
  |
Media  | 
    7.4  | 
    8.3  | 
    
  | 
    
  | 
  |
  | 
    
  | 
    
  | 
    
  | 
    
  | 
  
Para interpretar  los resultados, si se aplica un criterio estricto, la muestra se encuentra  fuera de vida útil, ya que pierde aceptación en forma significativa con  respecto al control, a pesar de que a algunos consumidores todavía puede  gustarles el producto. Será criterio del evaluador cómo aplica la escala, ya  que el producto a pesar de ser diferente de acuerdo a la escala es aceptado por  el consumidor común. 
  Estrategias para  extender la vida útil de un alimento
Aunque en la  actualidad los consumidores demandan de productos frescos, es muy difícil  alargar la vida útil sin sacrificar la imagen de frescura del alimento y en  muchos casos, la caducidad de un alimento no puede ser alargada.
Los métodos para  prolongar la vida útil de los alimentos deben basarse en el conocimiento de los  diferentes mecanismos implicados en el deterioro de los alimentos. Entre más se  conozcan los mecanismos implicados en el deterioro de los alimentos, mayor será  la capacidad para alargar su caducidad. Por lo tanto, lo primero que se  recomienda hacer para extender la vida útil de un alimento, es preguntarse por  las causas más frecuentes e importantes de su descomposición. Una vez  detectadas las causas de deterioro, deben conocerse los mecanismos que se  siguen en cada causa en particular y detectar los factores que contribuyen a  ese deterioro. Por ejemplo, se sabe que en unas galletas, su principal  deterioro se debe a que pierden textura. Los factores que contribuyen a este  deterioro serían una actividad de agua elevada y un exceso en la humedad  relativa de almacenamiento. Una vez detectados la causa de deterioro y los  factores que contribuyen, deberán seleccionarse las tecnologías de conservación  que controlen esos mecanismos de descomposición.
La Tabla 9  muestra ejemplos de causas de deterioro de algunos alimentos y la técnica que  se puede usar para extender su vida útil. Aunque, por lo general, son varias  las causas por las que un alimento puede descomponerse, cuando se tiene como  objetivo extender la vida útil de los alimentos debe elegirse la causa más  común por la que ese alimento es retirado del mercado.
Tabla 8. Ejemplos de técnicas para extender la vida útil de los alimentos
Alimento  | 
    Causa de deterioro  | 
    Técnica para extender la vida útil  | 
  |
Galletas  | 
    Crecimiento de    hongos  | 
    Uso de    conservadores  | 
  |
Productos cárnicos  | 
    Desarrollo de microorganismos patógenos  | 
    Refrigeración  | 
  |
Leche  | 
    Crecimiento de microorganismos patógenos y deterioradores  | 
    Pasteurización  | 
  |
Vegetales frescos  | 
    Pérdida de humedad  | 
    Envasado en materiales no permeables  | 
  |
Jugo de frutas  | 
    Crecimiento de    microorganismos  | 
    Altas presiones hidrostáticas  | 
  |
Salsas  | 
    Crecimiento de microorganismos  | 
    Uso de    conservadores  | 
  |
Carne congelada  | 
    Transferencia de vapor de agua: sublimación del hielo  | 
    Uso de envase no permeable  | 
  |
Una vez  seleccionada la causa más común de deterioro en un alimento, es necesario usar  una tecnología de conservación que mantenga las características de calidad del  alimento. 
  Tecnologías de  conservación
  Entre las  tecnologías de conservación se tienen las convencionales y modernas. Se tienen  casos reportados en que estas últimas permiten producir un alimento con  características de calidad superiores a los producidos mediante técnicas  convencionales.
  Conocer las  tecnologías de conservación permite seleccionar el método más adecuado para extender  la vida útil de un alimento. En general, las tecnologías de conservación usan  los siguientes mecanismos:
  Inactivación de  los microorganismos, para lo cual pueden emplearse la pasteurización,  esterilización, altas presiones hidrostáticas, irradiación.
  Impedir o  inhibir el crecimiento bacteriano, para lo cual pueden emplearse refrigeración,  congelación, curado, envasado al vacío, envasado en atmósfera modificada,  acidificación, fermentación, adición de conservadores.
  Restricción de  acceso de los microorganismos  a los  productos, para lo cual pueden usarse, envasado aséptico, descontaminación de  materias primas y ambiente, materiales de empaque.
  En la  actualidad, para cumplir con las demandas de los consumidores de alimentos con  menos procesamiento y uso de aditivos, se pone en práctica la tecnología de  obstáculos, que consiste en usar varios factores de conservación en forma  conjunta, de tal manera que no se abuse de un solo factor de conservación.
  Factores que  pueden usarse en forma combinada en un alimento para extender su vida útil: calentamiento,  enfriado, actividad de agua, potencial de óxido-reducción, conservadores y  flora competitiva.
  Diseño de un  estudio de vida útil
  Para asignar la  fecha de caducidad de un alimento es necesario realizar varias veces las  pruebas. Existen varios tipos de pruebas, cada una con una utilidad diferente:
  Estudio de  caducidad inicial. Se realiza durante la fase de estudio del producto, cuando  no se ha establecido ni el proceso de producción real, ni se ha decidido el  envase o formato del producto. Tiene como finalidad evaluar la seguridad del  producto e indicar el mecanismo probable de deterioro. 
  Estudio de la  caducidad preliminar. Se realiza durante la última parte del estudio piloto, o  cuando ya se han realizado las primeras pruebas de producción. La información  que se obtiene se usa para otorgar la caducidad provisional que se incluirá en  el borrador de especificaciones del producto, proceso y envase.
  Estudio de  confirmación de la caducidad. Normalmente se realiza al final del proceso de  desarrollo del producto, utilizando muestras del producto elaboradas en  condiciones de producción normales y cumpliendo con una serie de  especificaciones provisionales.
Estudio  rutinario de caducidad. Se realiza como apoyo a la producción. Sirve de  fuente  de información en la que se basa  la renovación de la caducidad.
Parámetros que  indican el final de la vida útil
A pesar de los  avances en la ciencia y la tecnología de alimentos, los productos alimenticios  tienen una vida útil finita. Por lo tanto, existen indicadores de que la vida  útil de un producto ha llegado a su fin. Entre estos pueden hallarse los  siguientes: elevado número de microorganismos, oxidación de grasas y aceites,  migración de humedad, pérdida de vitaminas y nutrientes, cambios de textura  debidos a actividades enzimáticas, degradación de proteínas, pérdida de sabor y  color, disminución o aumento de la viscosidad.
Cuando se  relaciona el conocimiento que se tiene acerca de los alimentos: sus  características, procesos implicados en su elaboración, los microorganismos que  pueden desarrollarse en él, las reacciones químicas que pueden desencadenarse  debido a los componentes que este contiene, las condiciones en que será  almacenado y la forma de transportarse hasta que llegue a los consumidores, es  posible predecir el deterioro que sufrirá el alimento, por lo que es posible  garantizar que la calidad de los productos es correcta y reproducible.
Para iniciar un  estudio de vida útil, es necesario conocer cuáles son los cambios negativos que  puede sufrir el alimento a evaluar. A partir de tal conocimiento, es necesario  seleccionar aquellas mediciones que indiquen que un componente ha tenido una  disminución en su concentración inicial o un deterioro. También puede partirse  de la cuenta inicial de un microorganismo indicador o grupo de microorganismos  para detectar en qué momento la presencia o cuenta del microorganismo en cuestión  no cumple con las especificaciones sanitarias contempladas en la normatividad  vigente de un país.
Predicción del  deterioro
Debido al uso  generalizado de las computadoras en todas las áreas de actividad humana, en la  actualidad es posible el desarrollo de modelos informáticos que pueden usarse  para predecir la seguridad y caducidad de muchos alimentos.
Por la necesidad  de garantizar la seguridad microbiológica de los alimentos, la mayoría de los  modelos informáticos más conocidos son modelos predictivos para patógenos de  alimentos.
La microbiología  predictiva es un campo científico que combina elementos de microbiología,  matemáticas y estadística para desarrollar ecuaciones matemáticas que describen  y predicen la evolución de los microorganismos en condiciones ambientales  establecidas. Los modelos predictivos usados en microbiología, se han  clasificado en:
Modelos  primarios: Describen cambios en el número de microorganismos, o bien respuestas  de estos a lo largo del tiempo bajo un único grupo de condiciones. Entre los  modelos que se usan con más frecuencia se encuentran: la función de Gompertz y  la ecuación diferencial no-autónoma de Baranyi.
Modelos  secundarios.: Describen la respuesta de uno o más parámetros de un modelo  primario, a los cambios en uno o más de las condiciones de un cultivo. Entre  ellos se encuentran: ecuación de Arrhenius, modelo de raíz cuadrada, modelo de  respuesta en superficie y redes neuronales.
Modelos  terciarios: Describen la respuesta de uno o más parámetros de crecimiento de  algún microorganismo, usando programas de computación. Algunos de ellos son:  Food Micromodel, Pathogen Modelling Program, Seafood Spoilage Predictor,  Chefcad software, Food Spoilage Predictor, MIRINZ-software y Quantitative Risk  Assessment (QRA).
Consideraciones finales
Las pruebas de  caducidad de los alimentos sirven de aviso para evitar problemas potenciales de  daño a la salud de los consumidores. Así, un mejor conocimiento de los factores  que están involucrados en la pérdida de calidad de los alimentos, y de la  ecología microbiana de los microorganismos que pueden desarrollarse en las  condiciones particulares de un alimento, permitirá establecer de una manera más  exacta su tiempo de vida útil.
BIBLIOGRAFIA 
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Vermeiren, L. Devlieghere, F., van Beest, M. de  Kruijf, N. & Debevere, J. (1999). Developments in the active packaging of  foods. Trends in Food Science and  Technology, 10, 77-86.